En el Hospital de Barnsley, en Gran Bretaña, un hombre
identificado como Lee Gardner, llegó quejándose de calambres en su estómago y
vomitando sangre. Cuando los médicos le preguntaron si había ingerido algo
anómalo, su respuesta fue “No”.
Pero las imágenes captadas el interior de su
estómago no engañaban, tenia lo que parecía un tenedor. “¿Estás seguro? Veo
algo con puntas que parece un tenedor”, le dijo el doctor.
Fue entonces cuando
Gardner recordó que 10 años atrás se había tragado accidentalmente un tenedor
de plástico. “Cuando me lo tragué me dijeron que lo iría expulsando poco a poco
de manera natural, así que no me volví a preocupar por ello”, explicó.
En esos
10 años apenas lo había notado en su interior, algunas molestias esporádicas,
pero nada que lo alarmarse hasta ahora. Finalmente el tenedor ejerció demasiada
presión en su estómago, lo que le causo una hemorragia.
“El caso de Lee es muy
inusual”, declaró el cirujano que le operó, “no solo porque el objeto es un
tenedor, sino porque solo tenemos constancia de un puñado de casos como este
donde un objeto extraño ha estado dentro de una persona durante tanto tiempo,
sin ocasionar daños”.
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